Bienvenidos

Este es un blog dedicado a las opiniones e impresiones, sobre todo y sobre nada, de quienes las escriben. Cada uno con su visión e ideas sostiene con su columna una parte importante del edificio. Siéntense a su sombra, hagan corrillo, beban de sus fuentes, ríanse, emociónense, abúrranse, comenten la jugada, o incluso añadan su propio fuste y capitel. Que lo disfruten.

martes, 10 de julio de 2012

Medicalización

La salud es definida por la Constitución de 1946 de la Organización Mundial de la Salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Basándose en esta peligrosisíma definición se han medicalizado multitud de problemas sociales, personales o laborales creándose unas necesidades de “tratamiento” ficticias y una dependencia cada vez mayor de la sociedad de los médicos y los laboratorios farmacéuticos, que presumen de tener recetas mágicas para solucionar aquello que, en realidad, no se soluciona con química sino con cambios de actitud o simplemente usando el sentido común.

No es conveniente para las multinacionales farmacéuticas ni para muchos médicos, que las personas se responsabilicen de su estado de salud. Es mucho más rentable hacerlas dependientes de la mayor industria que existe: el negocio de la salud.

Sacar un nuevo fármaco de calidad es muy caro. Por el contrario, inventar una nueva enfermedad y aplicarle fármacos antiguos a esa nueva patología es muy rentable.

Algunas “nuevas enfermedades”

1. La timidez ya no es una manera de ser, es algo que hay que tratar.
2. Se le muere un ser querido o pierde su trabajo: usted no está triste. Sufre depresión. Y para la depresión tenemos muchos y variados antidepresivos.
3. Tiene 75 años y sigue trabajando como una mula, manteniendo su casa limpia y cuidando de tres nietos, sus lógicos dolores de espalda se deben a los pinzamientos de discos para lo que le podemos recetar antiinflamatorios, analgésicos múltiples, opiáceos de nueva generación y condroprotectores. Así le dolerá algo menos y podrá seguir machacándose.
4. A la señora le duelen los pies, pues le diagnosticamos pies cavos o pies planos anteriores y le recetamos la correspondiente plantilla y un antiinflamatorio para que pueda seguir deformando sus pies con zapatos de tacón o planos.
5. El crío es más trasto de la cuenta, tranquilizamos a los padres haciéndoles ver que ellos no tienen nada que ver en ello, ni el sistema educativo es deficiente: su hijo tiene un déficit de atención que, con el medicamento mágico, lograremos atontar lo suficiente al pitufo y de paso le vamos quitando esa fea tendencia a la rebeldía.
6. ¿Tiene la menopausia?. Es una terrible enfermedad de las mujeres que hay que tratar con hormonas, que curiosamente tienen más efectos secundarios que ventajas.
7. Menopausia masculina: el hombre pierde vigor, el piticlin empieza a funcionar peor. Pero disponemos del tratamiento fantástico: Viagra y hormonas masculinas y hormona del crecimiento.
8. Disfunción sexual femenina: una de cada tres mujeres “sufren” de falta de deseo, con el grave malestar y pérdida de calidad de vida y la consiguiente pérdida en las relaciones personales. Pero como las mujeres son tan complicadas ellas, aún no hay una pastillita, pero la habrá, sino, al tiempo.
9. Atención padres: hay una auténtica endemia de dismetrías de miembros inferiores y escoliosis infantil. Es que los niños ya no salen perfectos. Les da por ser asimétricos, pero no hay nada mejor (ni más incomodo) que tratar para siempre con una alza de ¡¡¡medio centímetro¡¡¡. No se nos vaya a herniar.
10. Las arrugas suponen una terrible enfermedad de la piel que suele afectar a personas con más de 40 años. Hay que operarse porque de otra manera seremos imperfectos y nuestra autoestima depende de ello.
11. ¡¡¡Hágase un chequeo¡¡¡. Contra más completo sea, más patologías le vamos a sacar y más pastillas le vamos a vender. Quién busca algo encuentra. Es lo que tiene no ser perfecto. No olvide incluir unas cuantas Resonancias magnéticas. Con ellas tendrá aseguradas varias enfermedades como protrusiones discales, roturas de meniscos en personas de más de 50 años, pinzamientos varios y un largo etcétera de “enfermedades” que nada tienen que ver con sus molestias.

La Medicina ha conseguido grandes avances y los buenos profesionales serán capaces de curar o mejorar muchas enfermedades que se pueden sufrir a lo largo de la vida. Pero la mejor manera de vivir en salud es autogestionándola.

En el blog http://wordpress.eldedoenlallaga.com/category/enfermedades-inventadas/ da las claves para autogestionar nuestra salud:
• Informarnos
• Cuidarnos, querernos, perdonarnos
• Comer mejor
• Ser menos sedentarios
• Potenciar nuestro sistema inmunitario
• Revisar nuestras emociones y pensamientos
• Sintonizar con las necesidades de nuestro cuerpo: llorar si quiero llorar, descansar cuando estoy cansado, etc.
• Descubrir qué queremos hacer en la vida antes de que sea la propia vida la que nos obligue a pensar de golpe y sea tarde (enfermedad grave, accidente, divorcio, duelo, cualquier crisis existencial)
• Relajarnos, meditar, rezar
• Armonía con el medio
• AMOR y GRATITUD
• Si ya estás enfermo: Contrastar diagnósticos con otras fuentes de información y otros tipos de medicina. Investigar sobre las explicaciones emocionales y metafísicas a la enfermedad. Buscar la causa final en nuestra propia vida y no solo el síntoma físico. Y entender que no somos responsable DE nuestras enfermedades sino que somos responsables ANTE nuestras enfermedades.

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lunes, 2 de julio de 2012

Sin furia pero sin pausa


Rogorn
en Blogorn

De verdad que yo pensaba que palmábamos contra Italia. Y no por la famosa táctica de ponerse en lo peor para que así cualquier sorpresa sea positiva, sino porque realmente me parecía que Italia llegaba con el equipo más cuajado. Me parecía que ambos equipos sabían a lo que jugaban, pero Italia acababa de finiquitar merecidamente a Alemania mientras que España llegaba del cara o cruz de los penalties contra Portugal ("ke inyustísia", se le vio decir a Cristiano Ronaldo al final, lo cual confirma que es tan gran goleador como pésimo analista futbolístico). Parecía además que Italia cuajaba justo a tiempo mientras que España parecía estar intentando ganar torneos no ya sin poner delanteros sino sin siquiera meter goles, como si marcarlos fuera una impertinencia que quita tiempo para seguir pasándosela. En muchos sitios, a falta de goles, destacaban como jugadas principales de la semifinal tres en las que España se ponía a sacar el balón jugado desde la defensa, sorteando la presión contraria sin problemas y sin el patapún parriba al que hubieran recurrido otros. Perecía que lo de España estaba a punto de acabar quedándose en una estética estéril, como la Colombia de los 90, que a cambio de ganar 0-5 a Argentina y 2-1 a Alemania ("¡Dios es colombiano!", gritó Radio Caracol), luego perdía con Camerún por pasarse de pases.

Pero no. Nada más lejos que eso. En lugar de ser el final de la hazaña, fue su culminación más exitosa. A falta de superlativos de la gente de letras, quizá lo que más elogie a este equipo sean las matemáticas. Tres torneos seguidos ganando (primera vez en la historia), todos ellos encajando cero goles en 10 partidos de fases eliminatorias. La última vez que alguien nos eliminó de algo fue Francia en 2006, hace tanto tiempo que ni se había estrenado 'Alatriste'. Esa fue también la última vez que alguien (Zinedine Zidane, un genio tenía que ser) nos metió un gol en partido a cara o cruz. Más cifras: el 4-0 es la mayor victoria en cualquier final de Europeo o Mundiales en la historia. Todos los goles, además, de jugada y sin penalties. Además, estas victorias han llegado rompiendo maldiciones históricas, como la de no haber ganado nunca un partido oficial a Francia, o a Italia desde hace 92 años, cuando casi era obligatorio jugar con mostacho alatristesco. Ya antes habíamos roto la ingeniería alemana, no una sino dos veces. Y más estadísticas habrá.

Se habla de vez en cuando sobre si esto del fútbol puede inspirar a lo demás o no. Pues no si no se quiere, pero si uno se deja sí que puede hacerse. Más que nada, porque para mí una de las cosas más valiosas que ha traído este triunfo es que se ha hecho de una manera que ha roto clichés y topicazos. En pocas cosas se oyen más lugares comunes que al hablar de fútbol, donde los alemanes siempre son altos y organizados, los italianos mezquinos, roñicas y nunca más orgullosos que cuando ganan medio a cero, los ingleses tienen un fútbol típicamente británico, los croata típicamente balcánico y los sueco típicamente escandinavo, fino análisis que demuestra más pericia al leer un atlas que al mirar de verdad cómo se juega.

En ese reparto de tópicos a España le toca el que ella misma se puso, el de la Furia Roja. O visto desde fuera, daba igual que Antonio Maceda fuera un vikingo gijonés, rubio y de metro noventa: simplemente por marcar un cabezazo a Alemania en el 84 tenía que hacerlo con la pasión flamenca de un matador. Claro que más a menudo la famosa furia se nos iba por la boca, y luego acabábamos siendo, en lugar de torero, toro furioso pero sometido a suerte suprema, como casi todo toro por furioso que sea. Todo se analizaba así, y es más, parecía que no había otra manera de hacerlo. Otro rubio, este de Baracaldo, de la margen izquierda, fue quien más quiso llevarnos en los 90 a esa caverna donde aún retumba el eco del "A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo" gritado por otro vasco en los Juegos de Amberes en 1928, cuando los del mostacho alatristesco. Las cosas se hacían con cojones, españolía y seis centrales reconvertidos (que suena muy minero y muy machote y muy de altos hornos), o no se hacía.

Pues esta selección española le ha quitado la zarandaja a todo eso. En contra de todo tópico racial, latino, cabreao, bragao y sangrerrojo, no hay manera de jugar más pensada, deliberada y cerebral que la de esta España. En contra de la sangre, el sudor y las lágrimas, se basa en la matemática más pura y en los porcentajes más favorables, heredados todos ellos de ideas de cajón: tener más el balón que el contrario reduce matemáticamente los probabilidades de encajar un gol, así que tengámoslo. Pasar el balón rápido reduce las probabilidades de que te lo roben, así que pasémoslo rápido. Tener un mayor número posible de jugadores que lo pasen rápido aumenta las posibilidades de pasarlo rápido, así que fuera los que no sepan, o mejor dicho, adentro los que sí sepan. Si miden 1.80, pues 1.80, y si miden 1.20, pues 1.20. ¿Que no los hay? Los criamos desde pequeños. Y así, es español bajito y cabreao pasó a ser el español bajito y pensador, el que se cuela entre seis croatas o seis italianos y te la clava por debajo de las picas. Ahí está Iniesta, que ya era famoso con el Albacete alevín, y a quien se ha ido siguiendo con precisión de científico de bata blanca hasta llegar a meter El Gol Que Ganó Un Mundial. Ideas claras, líneas rectas, diagonales precisas, llevadas tan al último extremo que no existe otra forma de jugar, y hasta los córners se usan más para volver a empezar el baile desde el principio que para que suban los altos a rematar. Más aún, si para llevar esta idea a la máxima consecuencia te sobra un delentero, o los dos, se quitan y se ponen seis jugones en el campo, como ha hecho Vicente del Bosque, que para eso viene de una ciudad univeristaria como Salamanca. Esta era la última vuelta de tuerca, y es la que se ha dado, logrando uno de los mayores éxitos de siempre cuando parecía que no iba a funcionar.

Hay por ahí el debate sobre si lo de "la Roja" es un contubernio para evitar decir "España". Puede que no sea mentira en algunos casos (Piqué y Fàbregas lo primero que hicieron con el trofeo fue sacarse una foto de ellos tres con una senyera, por ejemplo), pero el acierto de Luis Aragonés (natural de Hortaleza, y por lo tanto, según el topicazo puto centralista madrileño diga lo que quiera) al pedir que se la llamara así, fue lo de quitar la tontería esa de la Furia. Ese fue el primer pasó adelante. Luis no es de los que se achantan a la hora de hacer machadas a la antigua (una vez casi gana la copa de Europa con el Aleti, contra el Bayern, justo antes de morir Franco, lo cual hubiera sido el colmo del casticismo carpetovetónico), pero siempre supo ver con los ojos del pueblo y aún así escoger lo mejor de él, no las patochadas de graderío, que hay muchas. Y lo mejor ha sido: demos una camiseta del mismo color a los que saben jugar. La Roja. Sin furia, pero sin pausa.

¿La moraleja? Pues quizá quitarnos los topicazos de encima. Porque ahora tampoco hay que pensar que esto es algo cien por cien hecho en España. Qué va. El principio de todo esto vino de Holanda, o sea de Flandes, con el Ajax de Amsterdam y la Naranja Mécanica de los 70, que vino a España vía Barça y Johan Cruyff. O sea, el principio fue, otra vez, lo del "que inventen ellos". Pero una vez inventadas las cosas por otros, la verdad es que no las hacemos mal aquí. El nuestro no fue el primer imperio, pero fue el más grande. El nuestro no fue el primer viaje largo, pero descubrió lo que luego todo el mundo dice que ya sabía que estaba ahí. También sabemos dar premios nóbeles de vez en cuando, dictadores que duran 40 años, transiciones democráticas hechas en un santiamén, las mejores playas, las más masificadas, más transplantes que nadie, más paro que nadie, siete garrós seguidos, mogollón de inmigrantes, mogollón de emigrantes, oros en baloncesto, balonmano, voleibol y waterpolo (y fútbol), 500 millones de hispanoparlantes, Migueles de Cervantes mancos -pero da igual, porque al menos le dejaron la de escribir quijotes-, Institutos Cervantes cerrados, barcos con honra y con Marrajos pero sin ni puta idea de lo que hacían. Somos lo mejor y lo peor, como cualquier otro país del mundo, así que no dejemos que las ideas preconcebidas nos hundan. Salgamos por donde menos se nos espera, pero poniendo trabajo, preparación y cabeza. Ante todo, mucha cabeza, que este es un país de cráneos previlegiados que hay que poner a funcionar a la de ya.

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viernes, 25 de mayo de 2012

Servicio público versus gestión pública

Los políticos son políticos, no gestores. Cuando los políticos se meten a gestores, el desastre casi siempre acecha.

Todo lo que es gestionado directamente por políticos cae en el despilfarro, el descrédito, la incompetencia, cuando no directamente en la corrupción.

El político debe establecer las políticas sobre las que se va a desarrollar el Estado y es el responsable del poder legislativo (parlamento) y ejecutivo (gobierno), pero no tiene porqué gestionar directamente el presupuesto, sino asignar el mismo a las necesidades de la sociedad.

Que se quiere una Educación pública y una Sanidad pública (por poner sólo dos ejemplos candentes), pues deberá velar por la gratuidad y calidad de ambas para todos los españoles en igualdad de condiciones. Se debe establecer un catálogo de servicios que se deben cumplir y establecer los mecanismos para asegurar la calidad del servicio que se va a prestar y aportar los fondos para que se cumpla. Pero no tienen porqué ser ellos los que gestionen el día a día de cada colegio, cada hospital o cada compra de material o cada contratación de personal.

Es en la gestión en donde han fracasado los políticos, porque se han metido a gestionar cientos de miles de millones sin saber.

http://economia.elpais.com/economia/2012/05/09/actualidad/1336585683_002948.html#sumario_1

En este artículo se aprecia claramente lo que defiendo. Los que hablan de rescate a la banca en España están equivocados. Se han rescatado sólo Cajas de ahorro, es decir, aquellas entidades financieras gestionadas directamente por políticos y sindicatos (salvo Cajasur gestionada por la Iglesia). No se ha tenido ni se tendrá que rescatar a ni un solo banco español gestionado por banqueros.

¿Qué es lo que defiendo?. Que hay que alejarse del modelo público de gestión y acercarse al concepto de Servicio público gestionado por profesionales, que es el que obtiene los mejores resultados en todo.

Por que ¿qué ventajas sobre mi salud o sobre la educación de mis hijos se obtiene por el hecho de que el que dirije un Hospital o un colegio sea un político en vez de una empresa privada?. Lo importante es que el servicio que se presta sea de calidad, gratuito e igualitario, pagado por los impuestos. Y en todas las áreas, sobre todo la sanitaria y la educativa, los españoles prefieren la gestión privada de los servicios públicos. De hecho, la mayoría de los que pueden optar prefieren un colegio concertado. El 95% de los funcionarios, que pueden elegir entre Seguridad social o compañías privadas de salud, escojen estas últimas.

Démos la palabra a los españoles. Dejémos que todos escojan lo que prefieran. Habría un trasvase monumental a las entidades privadas concertadas

sábado, 21 de abril de 2012

Recortes en Sanidad

Creo que la Sanidad pública española es el avance social más valorado del Estado del bienestar en España. Pocas cosas como la Sanidad son tan equilibradas, justas y redistribuidoras de riqueza. Además, con sus fallos, que son muchos, tiene un nivel de calidad altísimo.

Los recortes del actual gobierno son injustos, innecesarios y poco eficaces.

El copago de recetas es absurdo. Según los que lo impulsan, va a ahorrar 200 millones de euros: FALSO.

El sistema de control para verificar los ingresos de cada usuario se llevará la gran mayoría de ese ahorro, porque no sólo hay que verificar 45 millones de tarjetas, metiendo los datos en cada una de ellas, es que posteriormente hay que verificar si las circunstancias económicas de cada usuario cambian con el tiempo. Aumenta de manera espectacular la burocracia y ésta se llevará el tan pretendido ahorro.

Se van a quitar medicamentos que supuestamente tienen un perfil terapéutico bajo y se va a potenciar el uso del medicamento genérico y, éstos, se adquirirán mediante subasta: FALSO.

Uno de los grandes errores del sistema sanitario ha sido la potenciación de la multirreceta. Si se tienen pocos minutos para atender a un paciente, el médico tiende a solucionarlo todo a base de recetas (que se tardan unos segundos en rellenarlas) en vez de explicar al paciente modos de vida más sanos (que se tardan 15minutos). Por ejemplo, en mi propia experiencia, si viene una señora con dolor de pies, tardo 10 segundos en rellenar una prescripción de plantillas. Si le explico el tipo de calzado que debe usar para que los pies no le duelan y la convenzo de que el uso del calzado femenino es pésimo, tardo 10 minutos. Una plantilla cuesta al sistema 98 euros y no le resuelve el problema a la señora. El uso de calzado adecuado le solucionará el problema, no cuesta nada al sistema y estoy educando a la población en salud.

Así, si quitan medicamentos con poca eficacia (que suelen ser los más baratos), el médico se va a limitar a recetar otros, más caros.

El problema no radica en el precio de los fármacos, que también, sino en el abuso generalizado de su prescripción. Además, esto genera en la conciencia colectiva que salud=fármacos. Ir al médico equivale a que te tiene que recetar algo que solucione cualquier dolencia que tengas. Y nada más lejos de la realidad. Calculo que en España, el 70% de las recetas, no deberían haber sido prescritas. Sólo con este ahorro, se conseguiría mucho más que con todos los ahorros que ha propuesto el PP

¿Cómo se consigue este ahorro?: más tiempo por paciente y controlar más la prescripción de los médicos en el sentido de que sea una prescripción de calidad, sujeta a la mejor evidencia científica disponible.

Y por último, para no cansar al personal (hay muchas más cosas), echo en falta lo más sensato, lo que realmente hay que hacer y que brilla por su ausencia en estos recortes. Se habla sólo de recortes…pero no se habla para nada de racionalizar la gestión. Con una buena gestión de los recursos de los que se disponen, podríamos tener una Sanidad infinitamente mejor, comparable a la mejor sanidad privada de USA, con un coste mucho menor, sin recortar ni un solo derecho. Pero gestionar bien no es tan fácil como recortar por lo sano…..

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domingo, 11 de marzo de 2012

Teoría y práctica de lo feminazi

Rogorn
en Blogorn

En los últimos tiempos se está oyendo cada vez más la palabra "feminazi", un término un tanto brusco que, sea cual sea su origen, quien lo usa o se lo aplica a otros lo hace sobre todo por disconformidad con un tipo de política de género que está siendo llevada a un extremo no compartido por una parte apreciable de la población. Por ejemplo, no es lo mismo desear la igualdad de salarios independientemente del sexo de la persona que realice el trabajo (aspiración unánimemente compartida por toda la población) que amenazar con multar a aquel medio de comunicación que publique un anuncio en el que "se buscan traductores" en lugar de "traductores y traductoras". En este último caso, no solo hay mucha gente, tanto hombres como mujeres, que están en desacuerdo con ese continuo desdoblamiento del lenguaje en su forma masculina y femenina, sino que todavía hay más gente en desacuerdo con que se llegue al extremo de censurar, alterar o prohibir un texto que no esté escrito con arreglo a esta práctica, e incluso tomar represalias activas contra quien lo publique.

Es precisamente este segundo tipo de ordenamientos legales (que no dejan lugar a la elección personal sobre si usar esta forma de desdoblamientos y que por lo tanto impone una opción sobre otra usando incluso el peso sancionador de la ley contra quien actúe de manera diferente) lo que ha llevado a la queja de muchos y ha contribuido a extender el uso de la palabra "feminazi", a modo de protesta. Mientras que alguien que no quiera usar el desdoble de géneros no tiene ninguna base legal para obligar en ningún caso a quien quiera hacerlo a que no lo haga, los partidarios del desdoble sí que están, cada vez más, obligando a los demás a actuar como ellos quieren, a base de introducir su postura al respecto como parte de la legalidad en la que vivimos.

Por supuesto, hay que decir que la excusa perfecta es que todo esto está hecho democráticamente. Hoy en día, cualquier ley o regulación que se aprueba en España está hecha por alguien que está habilitado para aprobarla según unos cauces que incluyen, en mayor o menor medida la participación democrática de todos los ciudadanos, aunque en muchos casos ésta se reduzca solamente a votar a un partido con cuyo programa, propuestas y decisiones finales se ha de estar de acuerdo en bloque o no. Una vez elegidos los representantes del pueblo, las decisiones que éstos tomen sobre si obligar a los ciudadanos a usar el desdoble de géneros no son diferentes de otras muchas que se toman continuamente, por ejemplo sobre la velocidad máxima en las carreteras, los supuestos en que se puede abortar, la prohibición o no de las corridas de toros, el coste de una matrícula universitaria, y millares más, muchas de las cuales, por definición, dejarán contentos a unos y descontentos a otros. En todos estos casos, quien no esté conforme con lo que han decidido los legisladores elegidos por el pueblo no tiene más (ni menos) que hacer que utilizar los mismos mecanismos democráticos que se usaron para aprobar cualquier medida con la que se esté en desacuerdo: haz un partido, hazte de un partido, presiona a los dirigentes políticos necesarios o simplemente protesta y convence a otros para obrar igual hasta conseguir una corriente de opinión que pueda lograr el cambio que deseas.

Sin embargo, este es un escudo un tanto endeble. Decir que se usa la democracia para obligar a alguien a hacer algo que no quiere puede ser un contrasentido fatal. Si hablamos de ser democráticos, ¿no sería más democrático y más garante de las libertades y derechos de los ciudadanos que cada uno pudiera elegir si desdobla el género de sus frases o no? Los feminazis piensan que no. Que su opinión debe ser legalmente compartida por todos los demás. Y ese es uno de los principales rasgos de los feminazis.

Quede claro que digo "los feminazis" usando el masculino genérico recomendado por la RAE (que a su vez sigue el uso de la lengua que hacen y han hecho los hispanohablantes de todo el mundo), y por tanto incluyo en el término tanto a hombres como a mujeres. Porque, a pesar de que a menudo se usa en femenino solamente, hay feminazis hombres, de la misma forma que hay muchísimas mujeres que rechazan el extremismo del desdoblamiento continuo del género al hablar o escribir, y rechazan mucho más que se convierta en obligatorio y obligado. De hecho, uno de los signos más extremos del "feminazismo", o mejor dicho, una de las manifestaciones más extremas a las que puede llegar es la de pretender hablar por todas las mujeres del planeta. "Representar a ese 52%", como empieza a oírse por ahí. Sería muy interesante preguntar a este tipo de personas qué piensan de las mujeres que no están de acuerdo con su postura sobre el desdoble del género en el lenguaje, así como con otras opiniones extremas sobre la "visibilidad" y derechos la mujer en la sociedad. ¿Las consideran descarriadas, engañadas, traidoras, "cerebrolavadas"? ¿Pobrecitas que no dan más de sí? ¿Muestras de que el machismo imperante les ha robado su propia capacidad de pensar correctamente (donde "correctamente" es pensar como ellas, claro)? ¿O por el contrario se les permite, más o menos graciosamente, poder pensar distinto, siempre y cuando se fastidien y sigan sus reglas extremistas sin protestar?

Otro rasgo importante de lo feminazi es el de calificar a quien piensa diferente con palabras como machista, opresor, fascista, misógino y otras similares. Es decir, se arrogan el derecho de calificar de esta forma a otras personas, la inmensa mayoría de las cuales ni son machistas ni opresoras ni fascistas ni misóginas y luego se extrañan de que tras ser insultados de esta forma, quienes sufren estos calificativos decidan reaccionar ridiculizando sus actos con palabras como "feminazi". Si alguien que está descontento con los banqueros corruptos los llama "ladrones" o "chorizos", o se inventa apodos para sus políticos más odiados, a menudo en manifestaciones públicas y sin censurar, no veo por qué no se puede replicar a alguien que te llama "fascista" sin razón con el palabro "feminazi". Solo faltaba que encima buscaran impunidad y sumisión sin rechistar.

Porque además, no sé si los feminazis se dan cuenta de a cuánta gente están insultando. Cada vez que el padre de uno de ellos dice "esta noche saldremos con unos amigos" (sin añadir "y amigas"), cada vez que una hermana suya diga "la semana próxima visitaremos a nuestros primos" (sin añadir "y primas"), y cada vez que uno de esos primos diga "ayer tuvimos reunión de propietarios de la comunidad" (sin añadir "y propietarias"), deben saber que los feminazis en cuestión, sus propios hijos, hermanos y primos, les están llamando fascistas, machistas, misóginos y opresores, a ustedes, los propios miembros de su familia.

Es este hartazgo el que está llevando a mucha gente a rebelarse y a desahogarse de alguna manera con el término "feminazi", dirigido, quede claro, de manera expresa solo contra quienes apoyen manifestaciones extremas e intolerantes como la de la obligatoriedad del desdoble de género en el lenguaje. No está dirigido contra todas las mujeres, ni contra todos los feministas. Mucho ojo, porque otro rasgo del feminazismo es el de igualar protestas contra ellos a insultos contra todas las mujeres o todo lo feminista. "Fulanito ha insultado a las mujeres al llamarlas feminazis", se oye por ahí. Pues no. Igualar femenino y feminista con feminazi es como igualar social y socialista con nacionalsocialista hitleriano. Cada vez que alguien os lo llame, queridos feminazis, se os llama a cada uno de vosotros personalmente y por una razón concreta. No os escudéis en una imaginaria muchedumbre que no os apoya. Hay una muchedumbre que sí os apoya, pero hay otra que no, y no os corresponde a vosotros decir quién forma parte de ella.

Puede que a algunos este asunto les parezca de poca monta, pero desde el momento en que te pueden poner una multa o rechazarte una tesis o no aprobarte un proyecto o incluso denunciarte en el trabajo (o no aceptarte en él) por no usar este tipo de lenguaje impuesto, el tema ya deja de ser una discusión bizantina, para pasar a afectar a la economía y al futuro laboral de quien le pille. Aparte, hay razonamientos feminazis que están empezando ya a salirse de madre, y pueden acabar siendo peores. Una de las que decía hablar por el 52% también dijo que usar el desdoblamiento del género al hablar "haría posible erradicar una lacra que en este país se viene cobrando desde 2003 entre 60 y 70 mujeres por año". ¿Pero qué me estás contando? ¿Que quien no desdoble es un maltratador en potencia o una maltratada sumisa? ¿Que un tío que desdobla nunca será capaz de pegarle a una tía, o a un hijo suyo? ¿Que si el novio nuevo de una amiga (o amigo) tuyo dice "Buenas a todos" al llegar al bar es mejor que vaya cortando con él porque un día le pegará cuatro tiros o cuatro cuchilladas? O sea, que por tu forma de hablar se te llama ya no solo fascista, misógino, violento y demás, sino encima asesino. ¿Cómo no va a rebelarse la gente, usando su libertad de expresión (mientras la haya)?

Todo esto empezó de un propósito loable, como es el de luchar contra las desigualdades de la mujer en la sociedad, que existen, y todos debemos luchar por hacerlas desaparecer. Pero estar de acuerdo con eso no significa que haya que tragar con cosas que no son verdad ni que son rechazadas por muchos, incluyendo gran número de representantes de la parte, digamos, perjudicada, en este caso las mujeres. Ni mucho menos debe uno tragar con que lo califiquen de algo que no es. Una respuesta en forma de etiqueta usada de forma burlona, o cabreada, o sibilina, o como quiera cada uno, es lo menos que puede ocurrir a quien se arroga semejantes aires.

Una muestra de esto, y una reflexión bastante mejor escrita, puede verse en el texto 'Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer', escrito por Ignacio Bosque, de la RAE. No solo es un texto escrito con gran elegancia, claridad y multitud de razonamientos y ejemplos que demuestran que el idioma español no es sexista cuando no desdobla el género, sino que además ha generado multitud de comentarios favorables por parte de muchas mujeres.

También ha generado ejemplos de otro rasgo más del feminazismo, que es el de despreciar las opiniones de otros grupos, como en este caso la RAE, porque esté formada por hombres en su mayoría. Claro. Y muchas asociaciones de ideología feminazi están formadas por más mujeres que hombres. Sin embargo ahí no ven ningún problema.

En suma: el idioma español no es machista ni opresor ni invisibiliza a las mujeres por usar el masculino como genérico. Contra quien use como axioma de sus razonamientos el que sí lo es, cabe simplemente negarle la mayor y decir que no lo es. Como se desprende del texto de Bosque, hay cosas mucho más importantes en las que fijarse y contra las que actuar para mejorar la situación de la mujer que un inexistente machismo del lenguaje.

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lunes, 27 de febrero de 2012

De soledades

De soledades

Nací en un barrio aislado de Córdoba, de casitas blancas, con ritmo de vida rural. Casas abiertas, patios con macetas, salida nocturna a la calle con las sillas y mecedoras para hacer vida comunitaria, todos a una ante la desgracia de un convecino, partos en las casas y niños jugando solos en el exterior y reprendidos por cualquier adulto que pasara. También chismorreos y meterse en las vidas ajenas. En fin, con todo lo bueno y lo malo de vivir en comunidad.

En mi anterior entrada comentaba que jamás se había tenido en España un nivel de vida tan alto como en los últimos años, pero jamás han habido tantas quejas.

Al margen de los banqueros, neoliberales, corrupciones y demás, que siempre han existido y posiblemente con mucha más fuerza, una buena parte de culpa la tiene la soledad en la que vivimos.

La comunidad ha muerto. Se ha pasado de la fraternidad social a la familia como eje central y casi único de nuestras relaciones. La intimidad ya no se comparte. Hay un muro infranquable en la puerta de cada hogar y los de fuera se convierten en simples amigos o compañeros de trabajo con los que charlar de vez en cuando, pero sin formar la comunidad, la tribu que siempre ha existido.

La vida rural con su vida comunal ha desaparecido. Antes habían dictadores, nobles impresentables, curas impositores, pero las desgracias se compartían entre todos y una parte de poder, aún insignificante, pertenecía al pueblo entero. Ahora nos encontramos solos ante la adversidad. No nos podemos apoyar en el resto de la comunidad. Vivimos aislados y con la sensación que, estando tan solos, nada podemos hacer frente al poder.

Vas a la manifestación llena de desconocidos. Durante unas horas hablas el mismo idioma de otros miles, pero tras la misma, todos vuelven a casa y se vuelven a encerrar en su soledad, en su aislamiento. Y lo malo de esta soledad es que se convierte en rutina. Ya no sabemos interactuar. Vas al gimnasio y cada uno se dedica a lo suyo sin apenas entablar relación con el resto. Vas al mercado, al hiper, la barbería o a la mercería de la esquina y sucede exactamente lo mismo.....rutinas de soledad.

El primer paso para repartir elpoder es volver a crear comunidad, aun en las grandes ciudades.

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domingo, 26 de febrero de 2012

Lucha social

Durante los siglos XVIII, XIX y XX se sucedieron los movimientos que han cambiado por completo el panorama de libertades y el reparto más justo de la riqueza. El marxismo, el sindicalismo, el feminismo y el capitalismo, los más importantes pero no los únicos, han cambiado el nivel de vida de la gente y han conseguido que nuestra sociedad sea más equitativa, justa, racional, formada y decente.

La lucha ha sido brutal y ha dejado innumerables muertos, presos y sufrimientos de todo tipo en las personas que no se conformaron con el satus quo de la nobleza y el clero. A todos ellos les debemos gran parte de lo que disfrutamos ahora.

Pero el trabajo no está acabado. Hay mucho trecho recorrido, el más duro, pero queda mucho por hacer.

Y en el trabajo que queda por hacer, ya no sirven los métodos que tuvieron que emplear nuestros antepasados (que no tuvieron más remedio). Se ha conseguido un sistema de libertades que, aún imperfecto, da cabida para poder afrontar el auténtico reto al que nos enfrentamos, que no es económico, por mucho que la crisis esté haciendo sufrir, sino de reparto de poder.

El marco político actual es a todas luces insatisfactorio. Y todos somos responsables de ello. Por ingenuidad, inocencia o simple dejadez, la inmensa mayoría de la sociedad ha dado el poder a unos pocos, ya sea a través de las urnas, y sólo de las urnas, ya sea por dejar que la creación de riqueza esté en manos ajenas, conformándonos con un sueldo, y no entrando a ser agentes activos en la economía.

Las pancartas, las manifestaciones, las quejas, los movimientos de indignados, los silbatos o la violencia, que en su día fueron imprescindibles, hoy son ineficaces y absurdos. No más pedir, no más "exijos". Todo ello no son más que formas pasivas de descargar emociones. Como mucho pueden servir para que el de arriba "conceda" una mínima lismona para que, dando algo, todo quede igual.

Tenemos armas mucho más poderosas que la queja, armas que nuestros padres y abuelos consiguieron darnos a base de mucho dolor: las libertades. Y con esa libertad, si la usamos de verdad, sí que cambiaremos la forma de hacer política, sí que conseguiremos ese reparto de poder.

Pero la libertad es tremendamente incómoda. Supone entrar de lleno en la vida política de la comunidad, entrar o crear asociaciones de vecinos, asociaciones de pacientes dispuestos a trabajar codo con codo con los sanitarios para colaborar en la mejora de la Salud de la población. Supone que las asociaciones de padres de alumnos estén abarrotadas de padres dispuestos a trabajar y colaborar en todo con los colegios. Supone que el funcionario no cumpla sólo con su trabajo sino que se implique activamente en la mejora contínua de los servicios. Supone que millones de trabajadores no paguen sólo su cuota sindical, sino que participen activamente en las políticas de los sindicatos. Supone que millones de personas se afilien o creen partidos políticos y obliguen a abrir debates internos y a democratizar internamente esos partidos. Supone que millones de personas dejen de buscar empleo o se presenten a oposiciones y empiecen a pensar en crear empleo.

No es hora de la queja sino de la acción.

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sábado, 18 de febrero de 2012

Codependencia

Al que de vez en cuando se haya acercado a este blog, o a mí en persona, no le extrañará esta entrada.

La mayoría de post que he escrito gritan, desde uno u otro prisma, contra la codependencia.

Todos somos interdependientes, nos apoyamos más o menos en los demás. Al fin y al cabo, somos seres comunitarios, estamos programados para vivir en sociedad, y conlleva muchas ventajas...y algunos inconvenientes.

Pero la codependencia es una adicción, no una necesidad. Es la adicción más frecuente. De hecho, más del 90% de las personas tienen un grado mayor o menor de codependencia.

¿Qué es la codependencia?
Aunque esta palabra no está en el diccionario de la RAE, el concepto es claro: consiste en estar centrados en otra persona o circunstancia fuera de nosostros mismos. Supone una actitud en la vida que suele ser fomentada y aplaudida por el entorno como un rasgo propio de la generosidad, bondad, incluso amor (véase una entrada previa sobre "Las mujeres que aman demasiado").

Ser una buena madre, un buen hijo o un buen esposo significa preocuparse por el otro más que por sí mismo: es el sumun de la santidad. Sin embargo, no es más que una conducta adictiva caracterizada por el control obsesivo en los problemas o circunstancias de otros en detrimento de las propias. Son personas que se autoimponen ser los salvadores de otro u otros. Cuidan y se involucran en las vidas de los demás para salvarlos, ya sea del alcoholismo, del ateísmo o de cualquier circunstancia que consideren negativa para la vida del otro.Se preocupan tanto de "salvar a los demás" que terminan convirtiendo sus propias vidas, y la de los que intentan salvar, en un caos.

Cuando no consiguen salvar al otro, como en cualquier otra obsesión, en vez de parar, piensan que no han hecho lo suficiente o no lo han hecho lo suficientemente bien y redoblan sus esfuerzos cayendo en una espiral interminable de frustraciones contínuas, que terminan en el reproche, la culpa y el vacío y en una falta de confianza en un mundo que no quiere cambiar como esa persona cree que debe cambiar. El fin suele ser el típico pensamiento "el mundo es una mierda", "no merece la pena", "todo es injusto".

"El codependiente sufre por cosas por las que realmente no le corresponde sufrir. Monopolizan el sufrimiento ajeno y lo hacen propio. Al mismo tiempo se olvidan de sus propios problemas" (Arturo Soria).

"Por alguna razón en algún momento de nuestra vida asumimos que nuestra obligación o deber era cuidar de los demás, que esa manera de actuar nos ennoblecía y nos confería nuestro valor más intrínseco como personas. Es por eso que podemos malgastar nuestra vida rescatando a las personas que nos rodean.

Rescatar, consiste en hacer cosas por los demás que son perfectamente capaces de hacer por si mismos y que probablemente deberían estar haciendo". (Arturo Soria).

"Rescatamos cada vez que nos hacemos cargo de las responsabilidades de otro ser humano, de los pensamientos, los sentimientos, las decisiones, la conducta, el crecimiento, el bienestar, los problemas o el destino de otra persona”. (Scott Egleston).

Quieren cambiar a los demás, pero no saben cambiarse a sí mismos.

Se parte de una idea errónea: podemos cambiar a las personas que nos rodean. Y se olvida lo esencial: sólo podemos cambiar lo que depende de nosotros.

"La manera mas segura de volvernos locos es involucrarnos en los asuntos de los demás y la manera más rápida de volver a estar sanos y felices es atender nuestros propios asuntos”. Melody Beattie.

No siempre la codepndencia es entre dos personas. Cada vez asistimos más a la codependencia social, a personas que se involucran demasiado en todos los problemas sociales y se olvidan de lo más importante, los propios problemas. Se sienten buenos siendo solidarios, luchando por los demás, por la justicia. Quieren (y creen que pueden) cambiar el mundo, cuando la única manera de cambiarlo en efecto es ocupándose de uno mismo.

El mundo está regido por una minoría de personas que no son codependientes.

“A fin de cuentas, los demás hacen lo que quieren hacer. Se sienten como se quieren sentir (o como se están sintiendo), piensan lo que quieren pensar, hacen las cosas que creen que necesitan hacer y cambiarán sólo cuando estén listos para cambiar. El hecho de que ellos no tengan razón y nosotros si, no importa. Tampoco importa que se estén lastimando a si mismos. No importa el hecho de que nosotros podríamos ayudarles si nos escucharan y si colaboraran con nosotros. NO IMPORTA. NO IMPORTA. NO IMPORTA, NO IMPORTA (…) La única persona a la que puedes o podrás cambiar es a ti mismo. La única persona a quien te corresponde controlar eres tú.” Melody Beattie.

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martes, 11 de octubre de 2011

Maestro

Quería ser maestro. Esa ha sido siempre mi gran pasión. No era sólo un trabajo, era mi ser.

Pero no me atreví en su día. No me gustaba como se desarrollaba la profesión, por un lado, y por otro, a mis 18 años, me atrajo el dinero de mi otra gran pasión: la medicina.

No sé si acerté o me equivoqué, eso es lo de menos. Lo importante es como se han desarrollado mis vivencias con lo que elegí.

Pero antes contar que tipo de maestro quería ser.

En la serie “Crónicas de un pueblo”, una de las figuras centrales era el maestro. Un maestro que se las apañaba para tener en una única clase a todos los alumnos, desde los más pequeños hasta lo mayores. Sería su profesor desde los seis años hasta que terminaran los estudios.

Supongo que hoy en día esto sería un sacrilegio pedagógico. Pero es lo que me entusiasmaba. Mis inexistentes alumnos iban a saber bastante poco de matemáticas, física, química o religión. Los pobres las pasarían moradas para subsistir en una selectividad.

Pero sabrían mucho de la vida, la naturaleza, las pasiones, las emociones, la felicidad, la angustia.

Sabrían de insatisfacciones y sus porqués.

Sabrían de cómo educar y no domar a sus futuros hijos.

Sabrían de rebeldía constructiva, de criticar sin herir y de mansedumbres autodestructivas.

Disfrutarían leyendo los libros que a cada uno de ellos le interesara.

Aprenderían de dependencia y de abrirse paso por la vida aportando y no restando.

Sabrían que lo social empieza por lo individual y que el egoísmo bien entendido, aquel que te sirve para hacer lo que realmente deseas y no lo que supuestamente debes hacer por los demás, termina siendo lo más solidario, por ser real y no agotador.

Me da la impresión que un chico que se enfrente al mundo con estas armas será capaz de ser un genio de las matemáticas, física, química o biología, sin haberlas dado en su infancia.

Pero elegí ser médico y no me arrepiento. He aprendido a amar profundamente lo que hago. Pero no soy un médico al uso. Uso muy pocos fármacos, pocas pruebas complementarias y pocas palabras técnicas altisonantes. Soy un docente de la medicina. Explico muchísimo más de lo que receto e intento dar las claves para mantenerse en salud y no enfermar. Para ello no son suficientes la dieta sana y el ejercicio. Mucho más importante es aprender a mantener la salud emocional.

Enfermamos en ocasiones por los genes, otras por infecciones inevitables, otras por malos hábitos en nuestra vida, pero sobre todo enfermamos porque sufrimos inútilmente….porque nuestro maestro de primaria y secundaria no nos enseñó más que matemáticas, física, química y biología.

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domingo, 19 de junio de 2011

Violencia y paz


John Galtung es un politólogo noruego experto en investigación sobre la paz.
La profundidad de su pensamiento y la enorme sencillez en sus exposiciones resultan tremendamente esclarecedoras sobre el origen de la violencia y como se alcanza una verdadera paz. Todo lo que escribe parece de sentido común. Supongo que muchos, cuando lo leen, opinan que ellos pensaban de manera muy similar, sólo que no lo habían estructurado tan bien.

Para Galtung hay dos tipos de paz:
1. La paz negativa: aquella en que simplemente no hay conflicto violento.
2. La paz positiva: aquella en que los Estados (también se puede aplicar a los individuos), buscan la colaboración, la solidaridad y el apoyo mutuo. Un ejemplo imperfecto nos atañe directamente: la construcción de la nueva Europa. Hemos pasado de siglos de enfrentamientos a una paz positiva desde el término de la Segunda Guerra Mundial.

Otro concepto fascinante que ha introducido es el triángulo de la violencia. Véase el triángulo que, con tanto esfuerzo, he conseguido pegar. No sólo sirve para explicar la violencia entre naciones, sino también la violencia individual.
Hay tres formas de violencia: la directa, la estructural y la cultural.

1. La violencia directa es la más fácil de detectar. Es la violencia directa, física o verbal.

2. Violencia estructural: posiblemente la peor forma de violencia. Se produce cuando una serie de estructuras impiden la satisfacción de las necesidades, sobre todo las más básicas. La estratificación social basada en sexo, raza, nobleza, nacionalidad o cualquier otra forma de prejuicio, que permite a unos un desarrollo completo y se lo impide a los demás, por el hecho de pertenecer a otra clase. Un ejemplo puede ser el de un negro en el apartheid que, por muy brillante y dinámico que fuese, nunca podía llegar a disponer de los recursos que el blanco menos capaz podía obtener. O la incapacidad de una mujer afgana de conseguir con su esfuerzo metas vedadas por el hecho de ser mujer.

La violencia estructural muchas veces es invisible. Un sistema en que el reparto de recursos es tan injusto que millones de personas mueren por hambre, es una forma de violencia estructural.

No es sin embargo violencia estructural la desigualdad que se crea en una sociedad en la que todos pueden acceder a estudios, con más o menos sacrificio, montar empresas o tener una amplia capacidad de maniobra y, los más brillantes o trabajadores consiguen economías más saneadas. Y no la hay por un principio, no de igualdad, sino uno mucho más justo que es el de equidad.

3. Violencia cultural. Es la manera de justificar la violencia estructural y la directa: por la patria, por Dios, por la defensa de nuestra lengua, nuestra cultura, nuestro sistema político, nuestras ideas sociales o económicas. Hitler legitimaba la violencia por la supremacía aria. Julio César legitimaba su violencia por “amor a Roma” y la civilización. España justificaba la masacre en el Nuevo Mundo en las ideas religiosas.
La violencia cultural es imprescindible para legitimar las otras dos violencias. Para que no exista el sentimiento de culpa tras las atrocidades.

La violencia cultural también es vital para la violencia individual que se ejerce sobre determinados colectivos. Si asumimos borreguil y alegremente los “valores” que nos inculcan, podemos justificar la violencia contra las mujeres (son seres inferiores que necesitan ser castigados de vez en cuando), o contra los protestantes, gays, etc. Lo más terrible es que al ejercer este tipo de violencia nos sentimos libres de toda culpa. No hay remordimiento gracias a la aniquilación cultural de la conciencia.

La violencia cultural y estructural provoca la violencia directa y ésta, a su vez, da motivos para alimentar a la violencia cultural y estructural. Si los campesinos/esclavos matan a varios terratenientes, hartos de las injusticias, éstos se ven más reforzados en sus ideas preconcebidas sobre la maldad e inferioridad de sus esclavos y fomentarán aún más ese fondo de violencia estructural y cultural.

El pensamiento de Galtung debería formar parte de la enseñanza en los colegios. Debería ser mucho más debatida porque es imposible que el ser humano consiga la paz sin conocer el porqué de la violencia.

Siempre he pensado que las cosas se pueden hacer desde dos perspectivas: el odio o el amor. Cuando actuamos desde el amor hay muchas más posibilidades de resolver los conflictos explorando los caminos de la paz. Cuando actuamos desde el odio, sólo la violencia lo ¿resolverá?.

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lunes, 23 de mayo de 2011

Sobre el voto, el partido pequeño y el 15-M

Rogorn
en Blogorn

Una de las formas de intentar analizar la posible influencia del movimiento 15-M en las elecciones del 22-M es comparar los resultados finales de éstas con los sondeos hechos antes del comienzo de las acampadas.

El fenómeno del 15-M, dentro de unas raíces comunes (como la indignación ante problemas como la crisis, la falta de empleo, la precariedad, los malos salarios y los escándalos de corrupción) ha sido desde el principio un magma bastante heterogéneo en varios temas, y el principal de ellos ha sido quizá qué hacer con el voto en estas elecciones locales. Uno de los grupos originarios del movimiento se llamaba "No les votes", y no es fácil saber cuánta gente pensaba si eso se refería a todos los partidos, a los llamados grandes, o a cuántos partidos podemos llamar grandes. Luego el propio 15-M no quiso pronunciarse por ningún partido, ni siquiera por apoyar una llamada a ejercer el voto. Sí hubo mucho interés en informar sobre las diferencias entre abstención, voto en blanco y voto nulo, pero no se dio ninguna indicación sobre a quién votar o siquiera si votar. También se habló mucho acerca de castigar a los partidos grandes y especialmente sobre interpretar el bipartidismo como algo intrínsecamente malo, que de eso habría mucho que hablar.

Veamos los resultados en las autonómicas de ayer, indicando el resultado de 2007, el del sondeo del CIS para 2011 y el del 22-M.

Aragón
2007: PSOE 30, PP 23, PAR 9, CHA 4 IU 1
So11: PSOE 27, PP 26, PAR 7, CHA 4, IU 1
2011: PP 30, PSOE 22, PAR 7, CHA 4, IU 4

El PP se suponía que subiría de 23 escaños a 26, y ha llegado a 30. El PSOE debería haber bajado de 30 a 27 y ha quedado en 22. IU debería haber mantenido su 1, y ha subido a 4. Es decir, han ganado los dos extremos: el partido más grande, el PP (y el más contrario a priori a las propuestas que se van oyendo en el 15-M), y el famoso partido pequeño, representado en IU.

Asturias
2007: PSOE 21, PP 20, IU 4
So11: PSOE 19, PP 16, FA 7, IU 3
2011: FA 16, PSOE 15, PP 10, IU 4

La llegada del FA, el partido de Francisco Álvarez-Cascos, escindido del PP, hace las comparaciones difíciles. Sobre todo por saber si se le aplica el principio del partido pequeño. Por un lado, ¿qué partido más pequeño hay que uno fundado este mismo año?, y por otro Álvarez-Cascos no es un don nadie, sino un antiguo vicepresidente del gobierno y ex presidente de Asturias. Lo que está claro es que ha superado todas las expectativas. Sólo el día antes se estaba hablando de si el PP hablaría con el FA si éstos quedaban terceros, y han quedado primeros a pesar de tener 126 votos menos que el PSOE. Sólo 126 entre más de 600.000 votos depositados. Quizá ahora alguno de los 24.000 asturianos que votaron nulo o en blanco o de los 300.000 que se abstuvieron se arrepientan del uso que han dado a su derecho.

Baleares
2007: PP 29, PSOE 22, PSM-IV 5, UM 3
So11: PP 33-32, PSOE 23-22, PSM-IV 3, IU 1
2011: PP 35, PSOE 14 PSM-IV 4, PSOE-PACTE 4, PSM-EN 1, GXF-PSOE 1

Hasta cinco formaciones diferentes llevan un PS (partido socialista) en sus siglas, lo cual ilustra uno de los riesgos del tema de los partidos pequeños: si se hacen a base de escisiones del mismo lado, la ventaja es para el otro. El PP pasa de 29 a 35 escaños, consiguiendo una mayoría absoluta que antes no tenía, a pesar de recientes escándalos de corrupción.

Canarias
2007: PSOE 26, PP 15, CC 19
So11: PSOE 23, PP 16-17, CC 19-20, NC 0-2
2011: PP 21, CC 21, PSOE 15, NC 3

También aquí suben los extremos del PP por un lado y los partidos pequeños por otro, si como tal entendemos al novato NC.

Cantabria
2007: PP 17, PRC 12, PSOE 10
So11: PP 18, PRC 13, PSOE 8
2011: PP 20, PRC 12, PSOE 7

Si por "el pequeño", o simplemente "el que no es ni PP ni PSOE", entendemos un PRC que ya era la segunda fuerza, pues se ha quedado como estaba, cuando el sondeo preveía una ligera mejoría que hubiera sido suficiente para evitar una mayoría absoluta del PP. Al igual que en Asturias, los 13.200 que votaron nulo o en blanco podrían haber cambiado el resultado de la balanza.

Castilla-La Mancha
2007: PSOE 26, PP 21
So11: PP 25, PSOE 24
2011: PP 25, PSOE 24

Única comunidad donde se cumplió el pronóstico del sondeo, quizá porque es más fácil hacer quinielas con sólo dos contendientes. De nuevo, una mayoría popular por sólo un escaño, y de nuevo un paquete de votos nulos y en blanco (36.000, casi un 3%) que podría haber cambiado el resultado, aunque en este caso ese cambio se habría conseguido más fácilmente si esos votos hubieran sido para IU, que se quedó a un 1,13% de sacar escaño.

Castilla y León
2007: PP 48, PSOE 33, UPL 2
So11: PP 50, PSOE 32, IU 1, UPL 1
2011: PP 53, PSOE 29, IU 1, UPL 1

Otra vez el PP sube más de lo previsto, ampliando una mayoría absoluta que ya tenía, y el PSOE baja más de lo previsto. Los pequeños se quedan como estaban, aunque a base de que los leoneses de UPL pierdan uno de sus dos a manos de IU.

Comunidad Valenciana
2007: PP 54, PSOE 38, IU 7
So11: PP 60, PSOE 33, IU 6
2011: PP 55, PSOE 33, CC 6, IU 5

Caso interesante de partido nuevo que ayuda al PP a quitar votos a la izquierda (PSOE baja 5, IU baja 2), pero a la vez evita una subida mayor del PP (que sólo sube 1). Y otro caso de partido premiado a pesar de (o quizá a causa de, quién sabe), escándalos de corrupción.

Extremadura
2007: PSOE 38, PP 27
So11: PP 32, PSOE 31, IU 2
2011: PP 32, PSOE 30, IU 3

Muy cerca de cumplirse el pronóstico, y aquí, para variar, el partido pequeño, IU, consiguió lo suficiente para evitar una mayoría absoluta del PP y dársela a sí mismos y al PSOE si se coaligan.

Madrid
2007: PP 67, PSOE 42, IU 11
So11: PP 75, PSOE 41, IU 13
2011: PP 72, PSOE 36, IU 13, UpyD 8

En Madrid hay que tener en cuenta que se subía de 120 a 129 escaños, debido al aumento de población. No sé si eso ha facilitado el éxito de UPyD, pero es quizá la mayor muestra de éxito de un partido pequeño, aunque de nuevo viene acompañada de un aumento de escaños para el PP, que refuerza su mayoría absoluta, y una disminución para el PSOE. En el lugar donde empezó el 15-M, los votos nulos y en blanco superan el 4%, más de 200.000.

Murcia
2007: PP 29, PSOE 15, IU 1
So11: PP 31, PSOE 13, IU 1
2011: PP 33, PSOE 11, IU 1

Rioja
2007: PP 17, PSOE 14, PR 2
So11: PP 19, PSOE 12, PR 2
2011: PP 20, PSOE 11, PR 2

Dos casos de mayor éxito del esperado para el PP, reforzando mayorías absolutas que ya tenía, y mayor descenso del esperado para el PSOE, con dos pequeños de presencia testimonial.

Navarra
2007: UPN-PP 22, Na-Bai 12, PSOE 12, IU 2, CDN 2
So11: UPN 16, Na-Bai 11, PSOE 11, PP 6, IU 4, Bildu 2
2011: UPN 19, PSOE 9, Na-Bai 8, Bildu 7, PP 4, IU 3

Navarra es un caso especial, pero ilustrativo. De nuevo hasta seis partidos diferentes consiguen representación, y demuestra otro riesgo, prácticamente nunca comentado, del tema de los partidos pequeños: la gran dificultad a la hora de ponerse de acuerdo y gobernar. La vuelta de Bildu también dificulta analizar la situación. Puede ser uno de los casos más interesantes de seguir, ya que todos estos partidos no son necesariamente escisiones unos de otros al estilo Álvarez-Cascos, sino bloques a varias bandas: populares, socialistas, navarros pro-vasquitas y no, etc.

Conclusiones:

Es difícil saber qué decisión tomó cada simpatizante del 15-M respecto al tema del voto, pero lo que sí es cierto es que según se dice, ha habido más votos nulos y en blanco que nunca, llegando a casi el millón. También es difícil saber si esto ha sido por el 15-M o es algo que la gente ya tenía decidido antes como método de castigo. Porque, dicho sea de paso, eso de usar el voto en blanco como método de castigo tampoco está claro. Quien vote en blanco pude hacerlo porque no se considere suficientemente informado, porque le dé igual y delegue en los demás votantes, por pereza, por demostrar apoyo a la democracia en general en ausencia de opinión formada, o por varias otras razones. O sea, puede ser el equivalente del que cuando quedas con la pandi y se pregunta adónde vamos a tomar el vino, responde que "donde digáis vosotros". No tiene por qué significar un castigo a todos los partidos que se presentan, pero probablemente se interprete así.

Lo que está claro es que un millón de votos son muchos votos. Sólo tres partidos tienen más de esa cifra de sufragios, lo cual convierte al VN-VeB en la cuarta fuerza política española, y por lo tanto, los demás partidos se querrán acercar a esta fuente a ver si pescan apoyos en ella. La victoria del PP ha sido clara, pero en varios sitios han sido victorias por la mínima o incluso, como en Asturias, por penalties, si consideramos que la victoria de Ávarez-Cascos es para el PP sólo por aproximación y por un puñado de votos del tamaño de la gente que hay en un bar. Hay varios lugares en los que alguna décima más de participación o la conversión de votos nulos y en blanco en votos válidos podría haber cambiado el resultado. En Aragón el PP ha ganado, pero sin mayoría absoluta y habrá que esperar a ver los pactos entre cuatro partidos representados. En Cantabria y Castilla-La Mancha la mayoría absoluta del PP es de sólo un escaño, y en Extremadura se logró in extremis, nunca mejor dicho, evitarla por un solo escaño también. Por supuesto, hay regiones con claras mayorías corregidas y aumentadas, pero una de las lecciones que se pueden sacar es que hay sitios donde ese millón de votos nulos y en blanco puede cambiar las cosas, y que quien vuelva a usarlo de esta manera, volverá a decir que se conforma con lo que digan los que votan válido. Por no hablar de ese tercio de gente que ni siquiera votó, y a quien se aplica lo mismo. Dicho lo cual, me alegra ver que comparado con 2007, ahora ha votado más porcentaje de gente: del 63,2% se ha pasado al 66,2.

El tema del partido pequeño tiene varias vertientes también. Más partidos no siempre da lugar a más gobernabilidad. Es más, casi nunca. A cambio de representar más opiniones se ralentiza o a veces se encona e imposibilita la toma de decisiones, y también puede conducir a un intercambio de propuestas (yo te apruebo esto si tú me apruebas lo otro) donde el electorado ya no tiene nada que decir y todo depende de la capacidad de trapicheo de cada político. Sí pueden ser efectivos como forma de castigo al partido contrario o como señal de que la gente quiere un poco más de giro hacia un lado u otro, normalmente hacia la izquierda, que es el papel que ha venido representando IU desde hace ya décadas. Pero para lograr eso también hay que apoyarlos con votos válidos. En elecciones autonómicas como estas, está la opción también de un partido regional, pero eso ya depende de los temas locales, y los hay de todo tipo, signo y razón para existir. Los hay poderosos, diminutos y personalistas, que son los que más éxito tienen, como se ve en Asturias y Cantabria. Pero de nuevo, sólo serán signo de diversidad si se les vota. Está también UPyD, a quien sólo parece que se hace caso cuando la gente se harta del PP y el PSOE pero no quiere moverse del centro, lo cual hará que su voto varíe mucho de unas elecciones a otras, especialmente cuando sus votantes se frustren de no lograr nunca el poder y caigan en la tentación del llamado voto útil.

Opinando personalmente, quizá el momento más importante de la noche electoral se produjo cuando en las celebraciones de la calle Génova de Madrid, los militantes del PP se pusieron a gritar "Esto es democracia, y no lo de Sol". Ya se sospechaba que el simpatizante medio del PP lo que quería era un cambio no en la dirección del 15-M, sino en la dirección de que ganara su partido, pero ese canto es todo un grito de guerra y una declaración pública de separación definitiva. Si ese grito hará despertar a todo ese movimiento de aquí a las generales de 2012 y movilizará su voto, especialmente si es válido, es una de las incógnitas del los próximos diez meses. Más les vale, porque un aumento aún mayor del poder del PP, que llegue hasta permitirles hacerse con las llaves de la Moncloa, va a dificultar aún más el poder conseguir cualquiera de los puntos del manifiesto que al final decidan. De cualquier modo, esa declaración de guerra puede costarle cara al PP de cara a las generales, si sirve para que el movimiento vea que el número de lobos puede crecer si no reacciona. Quizá no se pueda contener un victoria popular, que ya las ha habido, pero igual sí evitar una mayoría absoluta.

Conclusión de la conclusión: vota, o los demás lo harán por ti. Porque luego mucho comparar Sol con la plaza Tahrir, pero allí desearían tener lo que aquí despreciamos, a pesar de que no hace mucho que lo tenemos.

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jueves, 5 de mayo de 2011

El voto alternativo

Rogorn
en Blogorn

No sé si el tema este se ha publicado mucho en España, pero hoy en el Reino Unido hay unas elecciones locales a las que se añade un referéndum sobre cambiar el sistema del voto a partir de las próximas elecciones. El sistema actual, llamado "first past the post" (el primero que pase el poste, o el primero que llegue a la meta) significa que quien más votos tenga en una circunscripción, sea por la mayoría que sea, se lleva el escaño. Como toda la vida. Como Eurovisión, por ejemplo. La propuesta nueva, llamada "alternative vote" (AV), significa que cada votante, al entregar su papeleta, ha de indicar en qué orden prefiere a los candidatos en ella. Por ejemplo: primero el laborista, segundo el liberal-demócrata, tercero el ecologista, cuarto el conservador, y así hasta el número de candidatos que su papeleta tenga. Si al contar las primeras preferencias de cada papeleta el candidato más votado no consigue mayoría absoluta en la circunscripción, se cogen las papeletas del partido menos votado, se eliminan las primeras preferencias y se añaden las segundas preferencias a los otros partidos. Se vuelve a contar, y si ahora hay un candidato con mayoría absoluta, gana, y si no, se elimina al siguiente partido menos votado y se vuelven a redistribuir sus papeletas usando las segundas preferencias, así hasta que haya un candidato con mayoría absoluta o sólo dos candidatos.

Al principio parece complicado, pero en realidad lo único que hace este sistema AV es tener en cuenta que los votantes pueden tener una segunda opinión sobre quién quiere que gane el escaño. Por ejemplo, si tu preferido es un candidato independiente, pero ese no puede ganar, posiblemente tengas una preferencia sobre a quién prefieras después de él (PSOE, PP, IU, otro independiente, otro partido, etc). ¿Por qué, pues no tener en cuenta esa segunda preferencia cuando tu primera opción sea eliminada? Esta propuesta ayuda a tener en cuenta la opinión del electorado más que menos. Y quien no quiera andarse con estos líos, siempre puede marcar sólo un candidato y no participar en las rondas siguientes a que sea eliminado, si lo es. Hay quien lo ha explicado comparándolo con ir a la compra. Si vas a por birras, o detergente, y no tienen la marca que quieres, seguramente te lleves otra, la segunda que más prefieras o la que te ofrezca otras cosas, como mejor precio o más producto por el mismo dinero. Puede quedar chusco, pero lo ilustra bien.

Lo curioso (o no tanto) es que el debate sobre este sistema, como seguramente ocurriría en España, no se está centrando en si ayuda o no a reflejar mejor la opinión democrática del electorado, sino a qué partidos ayudaría o perjudicaría, y los defensores y detractores de la propuesta se acaban alineando de esa forma ventajista. Así, el AV es apoyado por los partidos pequeños, sobre todo el liberal-demócrata, el tercero más votado del país, que, al igual que Izquierda Unida en España, saca menos rendimiento de sus votos a nivel nacional del que podría con otro sistema. Les gusta el AV no sólo porque les proporcionaría más escaños, sino porque en los lugares donde sea eliminado ante los dos grandes, sus segundas preferencias pueden decantar la balanza en el recuento final hacia el lado mejor para sus partidarios, o al menos el menos malo.

Por contra, los partidos grandes prefieren el sistema actual, que favorece el bipartidismo. Los partidos nacionales que esparzan sus votos mucho pagan tan caros sus escaños que nunca consiguen demasiados, y los partidos locales, aunque arrasen en una determinada región, nunca llegarán a gran cosa a nivel nacional.

¿Y por qué se vota esto ahora en el Reino Unido? Pues porque en las pasadas elecciones generales ocurrió algo muy inusual: que no hubo una mayoría absoluta. El partido más votado fue el conservador, el segundo el laborista y el tercero el liberal-demócrata, que quedaba con votos suficientes para dar la llave del gobierno a cualquiera de los dos primeros. ¿A quién dársela, a los ideológicamente más próximos laboristas, que venían de perder la mayoría y gran cantidad de votos, escaños y popularidad, o al enemigo jurado, la derecha conservadora, que había ganado las elecciones? Al final se la dieron a los segundos, poniendo como condición, entre otras, que se celebrara este referéndum. Y aquí está. Y lo van a perder.

Veremos cómo va hoy la votación, pero los sondeos dicen que no habrá AV. Y una de las razones principales, al parecer, es que los británicos consideran que las coaliciones de gobierno son malas de por sí. O sea, no es que sean una posibilidad entre otras, es que si ocurren es algo intrínsecamente malo, como una sequía o una inundación. Les debe de parecer que es como jugar una final de copa y si alguien no gana por goleada, darle el trofeo a seis jugadores de un equipo y cinco de otro. Siempre que hay elecciones, se ve como un enfrentamiento sobre todo entre dos propuestas, donde a veces se cuela un tercero, pero donde quien gana, obviamente en buena lid, estilo 'Carros de fuego', se queda con el premio entero, y el otro aplaude, asiste a las ceremonias y se va a entrenar abnegadamente a la playa hasta que lleguen los próximos Juegos. Incluso el parlamento está colocado de manera que la mitad de los bancos queda enfrente de la otra mitad, en lugar de ese hemiciclo más supuestamente igualitario-coleguil.

O sea, que esos enjuagues de que gobiernen dos partidos juntos no les van, cuando son moneda común en otros países. Es más, en otros lugares lo extraño es que haya mayorías absolutas que permitan gobernar a un partido sin necesitar ningún tipo de apoyo parlamentario. Así, en los últimos meses, los británicos no saben muy bien qué pensar de un gobierno azul-dorado, 70% conservador, 30% liberal-demócrata, que está intentando ser conservador en lo fiscal y progresista en lo social, remando a veces en dos direcciones opuestas, falto de costumbre de hablar con el enemigo, en vez de ignorarlo cuatro años a la hora del té.

Y como el AV se cree que favorecería que hubiera más coaliciones en el futuro, seguramente será derrotado en el referéndum. Curiosa manera de verlo, bondad graciosa. Luego a ver quién se queja de que no hay suficientes opciones democráticas y que los aparatos de los partidos se comen toda iniciativa.

¿Y qué pasaría en España con algo como esto? Pues a saber.

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domingo, 13 de febrero de 2011

La chispa (literal) de la revolución

Rogorn
en Blogorn

La historia de cómo empezó la Primera Guerra Mundial es conocida: el chófer del archiduque Francisco Fernando se salió de su ruta equivocándose de calle en Sarajevo, y por accidente se encontraron con el activista Gavrilo Princip, que aprovechó la oportunidad para matarlo. Posiblemente habría habido guerra de todas formas, pero aquello ocurrió así porque las circunstancias, lejanas y próximas, convergieron todas juntas el 28 de junio de 1914.

El 17 de diciembre de 2010 Mohamed Buazizi (Bouazizi, transcrito a la francesa), de 26 años, salió de su modesta casa en el pueblo de Sidi Buzid, de 40.000 habitantes, en el polvoriento centro de Túnez, con su carretilla llena de frutas y verduras para vender en el mercado, como llevaba haciendo desde los diez años. Estaba preocupado, porque tenía una deuda, por la astronómica cantidad de 180 euros, y pensaba que jamás lograría el sueño dorado de su vida, una furgoneta para dejar de tener que tirar de carretilla. Así que tenía que vender su mercancía como fuera.

Una vez en el mercado, al poco se le presentó una inspectora municipal, Faida Hamdi, de 45 años, que le confiscó sus frutas y verduras por no tener permiso de venta en regla. Según dicen otros vendedores, en el pueblo hay tres posibilidades en estos casos: salir corriendo, abandonando tu mercancía, pagar la multa oficial, que equivale a varios días de ganancias, o llegar a un acuerdo extraoficial con los inspectores. O sea, sobornos. Mohamed decidió que aquel día, mira tú por dónde, no iba a hacer ninguna de las tres cosas. Cuando intentó evitar que le cogieran las manzanas de la carretilla, la inpectora le pegó una bofetada. Según testigos, también le escupieron, le derribaron la carretilla y la balanza, y los ayudantes de la inspectora le pegaron.

Mohamed, que según su propia hermana nunca ha sido tampoco un angelito ni un abnegado mártir, se cabreó, se fue a la oficina municipal a unas calles de allí y exigió que le devolvieran sus cosas. Le volvieron a sacudir. Entonces, se fue al gobierno regional, donde esta vez no le pegaron, pero sí que le dijeron que nones. Y que de ver al gobernador en persona, menos todavía. Nadie le prestó atención cuando dijo: "Como no me vea, me prendo fuego". Menos de una hora después del comienzo del incidente, a las once y media de la mañana, Mohamed volvió con un par de botellas de disolvente de pintura, se las echó por encima, pidió por última vez ver al gobernador, y se prendió fuego, como dijo que haría. Se quemó gravemente el noventa por ciento del cuerpo. En el hospital local poco pudieron hacer por él, y lo llevaron a la ciudad grande más cercana, Sfax.

Mientras, medio pueblo se congregó frente al edificio del gobierno, donde la policía agravó el problema más que solucionarlo. Cinco días después, durante una manifestación en el mismo sitio, un hombre de 22 años se suicidó electrocutándose, mientras gritaba "¡No a la miseria! ¡No al paro!" Las protestas, azuzadas a través de internet, empezaron a aumentar por todo el país. La policía empezó a disparar contra los manifestantes, provocando aún más muertos.

A todo esto, Mohamed no había muerto. Viendo que se estaba convirtiendo en un símbolo, lo llevaron al mejor hospital del país, en la capital, y el presidente de la nación lo visitó, todo compungido. Acabó muriendo el 4 de enero, dieciocho días después del incidente. Su funeral fue multitudinario. El fin de semana siguiente veinticuatro personas murieron a disparos de la policía durante más protestas. El presidente huyó del país, y en vez de sus fotos, la gente empezó a llevar retratos de Mohamed. El resto ya lo conocemos: la revuelta se extendió a otros cuatro países, donde más gente igual, quizá también llamada Mohamed, ha estado viviendo de la misma forma que él.

Ahora se ha convertido en un mártir, y puede que la realidad se distorsione un poco, aunque hoy en día sea más difícil colar trolas, al menos mientras haya quien siga haciendo preguntas. Por ejemplo, en alguna parte se dijo que Mohamed era un universitario licenciado en informática, convirtiendo la historia en la típica de falta de oportunidades incluso para la gente sobradamente preparada que se esfuerza en superarse a sí misma. En realidad, Mohamed dejó el colegio a los 14 años.

También en realidad, aunque lo de los inspectores lleva pasando toda la vida (menciones a la corrupción en el país han aparecido en los cables filtrados en WikiLeaks), a Mohamed sólo se le saltó el fusible el día en que una mujer le pegó una torta en público, así que su día de cólera quizá tuvo que ver más con eso que con otras cosas. Lo cual no quita, obviamente, para aceptar que la realidad de las vidas de mucha gente en muchos países estaban lo suficientemente mal como para haberse llegado al mismo resultado por otro camino. Y también en realidad, el villano del asunto era hasta ahora un símbolo de progreso: soltera en un mundo machista y con un trabajo "de hombre", que ha acabado en la cárcel "para su propia protección". Mientras, se está preparando una película sobre Mohamed, un kuwaití ha ofrecido diez mil dólares por su carretilla, y se dice que una plaza en París podría llevar su nombre.

Como dice hoy Manuel Vicent en 'El País Semanal', "en la antigüedad se derrocaba a los tiranos pegándoles un tiro. Ahora el tiro te lo tienes que dar tú y lo más que consigues es que el tirano cambie de país llevándose una tonelada y media de oro."

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viernes, 7 de enero de 2011

Exigencia hacia los demás

Para entender mejor esta entrada es deseable leer la anterior.

Si negativa es la autoexigencia excesiva, la exigencia exagerada sobre los demás es, además, injusta. Y también es la fuente principal de maltrato infantil (entre otras formas de maltrato).

¿Cuál es el objetivo de la educación?
A mi juicio, la educación consiste en desarrollar plenamente la personalidad del ser humano. Pero la personalidad concreta de ese niño. No consiste en forzarle a que el crío asuma nuestros valores y que sea como nosotros queremos que sea, trabaje en lo que queremos, profese nuestra religión o siga nuestras ideas políticas, sino en que desarrolle su entendimiento para que encuentre, por sí mismo, sus propios valores. Supone respetarlo desde que nace y enseñarle a respetarse y respetar a los demás.

Resumiendo: educar no consiste en crear discos duros donde se meten conocimientos y valores sino en FORMAR INVESTIGADORES, niños curiosos que sepan buscar lo que les interesa y se formen de acuerdo a su propio ser. Seres que piensen más y traguen menos.

Exigencia hacia los demás
Siguiendo la misma línea de pensamiento de la anterior entrada:

La exigencia hacia los demás (hijos por ejemplo), en última instancia, es la consecuencia de las expectativas que tenemos sobre nuestros hijos. A más expectativas, más exigencias y, cuanto mayores son las expectativas que tenemos, el nivel de exigencia es más elevado. Por otro lado, nuestras expectativas están íntimamente relacionadas con la imagen que deseamos proyectar y que proyecten nuestros hijos o con la imagen que creemos que los demás tienen de nosotros.

Así pues, una imagen deseada para nuestros hijos demasiado elevada y no realista, conlleva unos niveles demasiado altos de exigencia.

Cuando les exigimos, ponemos en marcha sus mecanismos biológicos de stress, que conllevan abundante suelta de adrenalina y esteroides, que les pone en estado de alerta, lo que les hace mucho más eficaces en la resolución de problemas. Pero un exceso de stress lleva a problemas psicológicos, como la ansiedad y la depresión.

El siguiente diagrama lo expone de forma más clara y concisa.

Imagen→Expectativa→Exigencia→Stress→Ansiedad.

Y ésta es exactamente la sociedad que tenemos: un conjunto de personas a las que se ha exigido desde que nacieron por encima de sus posibilidades o exigidos para que sean distintos a su propia naturaleza, para que complazca la imagen que los padres quieren que tengan sus hijos, lo que lleva a niveles bajos de autoestima y niveles altos de stress y ansiedad.

Hemos poblado nuestro mundo de seres que luchan denodadamente para cumplir con la imagen que sus padres han fabricado para ellos y, para cumplir con esas expectativas, nos exigimos cada vez más, lo que nos conlleva más y más stress.

Esos niños serán adultos, tendrán hijos y los educaran de la misma manera que han sido educados ellos si, por medio, no ha aparecido la autocrítica y se ha huido del borreguismo.

No respetar la esencia de nuestros hijos y querer que cumplan nuestras expectativas, es la forma de maltrato más frecuente y menos visible que tenemos.

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sábado, 1 de enero de 2011

Autoexigencia

Del blog de Juan "Adicto a la gente"

La exigencia, en última instancia, es la consecuencia de una expectativa. A más expectativas, más exigencias y, cuanto mayor es la expectativa que tenemos, el nivel de exigencia es más elevado. Por otro lado, nuestras expectativas están íntimamente relacionadas con la imagen que deseamos proyectar o con la imagen que creemos que los demás tienen de nosotros.

Así pues, una imagen propia demasiado elevada y no realista, conlleva unos niveles demasiado altos de exigencia.

Cuando nos exigimos, ponemos en marcha los mecanismos biológicos de stress, que conllevan abundante suelta de adrenalina y esteroides, para ponernos en estado de alerta, lo que nos hace mucho más eficaces en la resolución de problemas. Pero un exceso de stress lleva a problemas psicológicos, como la ansiedad y la depresión.

El siguiente diagrama lo expone de forma más clara y concisa.

Imagen→Expectativa→Exigencia→Stress→Ansiedad.

Si queremos combatir la ansiedad crónica, no es suficiente luchar contra el stress, que no es la fuente, ni siquiera contra la exigencia ni las expectativas. Hay que ir al origen: a nuestra imagen, a la que creemos tener o la que creemos que los demás tienen de nosotros.

Para intentar una aproximación segura, eficaz y realista a nuestro verdadero ser tenemos que hacer un ejercicio de internalización. No fijarnos en apariencias externas ni en las reacciones de los demás, sino que tenemos que hacer un ejercicio de introspección, de meditación serena y honesta con nosotros mismos.

Tenemos que pasar de la imagen (apariencia) al ser íntimo y real. No debemos pensar en lo que quieren o esperan los demás de nosotros, sino en lo que realmente queremos nosotros. Tenemos que dar un paso gigantesco: desaprender mucho de lo aprendido, criticar y analizar lo que nos ha venido impuesto desde siempre. Debemos aprender a ser egoístas (no egocentristas) de manera equilibrada, es decir, atender nuestro propio interés sin olvidar o menoscabar los ajenos. Debemos comprender cuáles son realmente nuestros deseos y necesidades y saberlos diferenciar de lo que los demás esperan de nosotros y actuar en consecuencia: hacer y ser lo que realmente nosotros queremos hacer y ser. Sólo así nos respetamos y queremos. Sólo así hay una autoestima adecuada. Y sólo así aprendemos a respetar y querer, de verdad, con amor generoso, a los demás y nos podemos dar a ellos en cuerpo (nuestro verdadero cuerpo) y alma (nuestra verdadera alma).

Cuando nos conocemos de verdad, nuestras expectativas son realistas y se corresponden con nuestro ser y, en este caso, nuestro nivel de exigencia será adecuado y adecuados serán también los mecanismos de stress que pongamos en marcha, por lo que conseguiremos objetivos deseados sin la carga de la ansiedad.

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martes, 28 de diciembre de 2010

Psicópatas (intoxicadores)

De Juan. Adicto a la gente.

Desde hace algún tiempo, por cuestiones que han afectado profundamente a mi entorno, estoy muy interesado en el tema de los psicópatas.

Desde un punto de vista semántico, las palabras que describen a estos sujetos, psicópata o sociópata, no me terminan de gustar porque incluye el sufijo pathos, que implica de alguna forma “enfermedad”. Y no son enfermos. Mi pareja los llama intoxicadores y creo que, desde este prisma, son más fácilmente reconocibles.

Lo que me motiva a escribir esta entrada es precisamente esto: ayudar a reconocerlos, porque es realmente difícil.

Cuando se habla informalmente de psicópatas, a la mayoría les vienen a la cabeza personas que cometen crímenes atroces, violaciones múltiples, asesinatos en cadena, etc. Y sí, en su mayoría estos sujetos son psicópatas, pero son una ínfima cantidad y muy extrema, de estos intoxicadores.

Para centrar el tema, las estadísticas nos muestran que entre el 2 y el 4 % de los sujetos son psicópatas. Es decir, que uno entre 25-50 personas lo es. Teniendo en cuenta que de media nos relacionamos en un momento concreto de nuestra vida, con unas 200 personas, estamos teniendo contacto directo con 4-8 psicópatas más o menos a diario.

Definición
Vamos a intentar hacer lo que estos sujetos no saben: meternos en su pellejo. Imaginaos que os operan el cerebro y os dejan sin sentimientos de culpa, sin ningún cargo de conciencia por nada malo que hagáis. Que no sintáis ningún tipo de preocupación por los demás, incluyendo a vuestros familiares, ni ningún remordimiento por ningún daño que causéis. Que no os sintáis responsables de nada ni de nadie.

Todos asumimos que la conciencia y la empatía (en mayor o menor medida) es universal entre seres humanos, pero tras esta hipotética intervención quirúrgica de nuestro cerebro, nosotros no las tenemos, no poseemos ese “molesto freno”. Así que podemos ocultar el hecho de que no tenemos conciencia casi sin ningún esfuerzo por nuestra parte.

Estamos libres de restricciones internas, y esta libertad desenfrenada para hacer lo que te apetezca, sin remordimientos de conciencia, es una ventaja para nosotros entre otras cosas porque los demás no se dan cuenta.

Pues una de cada 25 personas es así de nacimiento, tienen un cerebro diferente.

No estamos comúnmente enterados, y por lo general tampoco identificamos a la gran cantidad de sociópatas no violentos que se encuentran entre nosotros, gente que a menudo no son infractores descarados, y contra quienes nuestro sistema jurídico oficial proporciona poca defensa.

La mayoría de nosotros no podría imaginar ninguna correspondencia entre la concepción de un genocidio étnico y, por ejemplo, el hecho de mentirle a su jefe sobre un compañero de trabajo sin sentir culpa alguna. Pero la correspondencia psicológica no sólo está allí; es escalofriante. Sencillamente, la relación está en la ausencia del mecanismo interno que nos tortura emocionalmente cuando elegimos hacer algo que vemos como inmoral, falto de ética, negligente o egoísta.

La mayoría de nosotros se siente ligeramente culpable si se come el último trozo de torta que queda en la cocina, e imagínese pues lo que sentiríamos si nos pusiéramos a lastimar a otra persona a propósito y de manera metódica.

Los que no poseen absolutamente ninguna conciencia constituyen un grupo por sí solos, así sean tiranos homicidas o simplemente francotiradores sociales despiadados.

La presencia o la ausencia de conciencia son una seria división humana, y podría decirse que es más significativa que la inteligencia, la raza, o hasta el género.

Lo que distingue a toda esta gente del resto de nosotros es un agujero completamente vacío en la psique, en donde deberían estar las funciones de humanización más desarrolladas. [Martha Stout, Ph.D., The Sociopath Next Door (El Vecino Psicópata)] (altamente recomendado).

"Agradable," "encantador," "inteligente," "despierto," "impresionante," "inspirador de confianza," y "un gran éxito con las damas": estas son las clases de descripciones usadas en varias ocasiones por Cleckley en su famoso estudio sobre psicópatas. También lo son, por supuesto, "irresponsable," "autodestructivo," y adjetivos semejantes. Estas descripciones destacan la gran frustración y los misterios que rodean el estudio de la psicopatía.
Los psicópatas parecen tener en abundancia aquellos rasgos más deseados por las personas normales. La despreocupada confianza en sí mismo del psicópata parece casi como un sueño imposible, y es generalmente lo que la gente "normal" intenta adquirir cuando asiste a talleres para ganar seguridad en sí mismo. En muchos casos, la atracción magnética del psicópata hacia los miembros del sexo opuesto parece casi sobrenatural.

Suelen ser unos grandes seductores, no sólo con el sexo opuesto, sino también con el propio. Suelen encontrar personas que los encumbran y admiran. Y a la vez escogen víctimas a las que intentan descalificar, humillar y acosar de manera continuada. Suelen hacerlo con un gota a gota, apenas visible para nadie, pero corrosivo a largo plazo para el que sufre este tipo de acoso continuado.

El sarcasmo suele ser una de sus mejores armas. Pequeñas “bromitas” sobre la víctima para ridiculizarla, nada que parezca importante a ojos de los demás, pero que cuando se multiplican en el tiempo (y en el número de compañeros que se suman a las “bromitas”) consiguen que la víctima quede descalificada a los ojos de su entorno y a los propios con el consiguiente daño en la autoestima.

Otras armas son las quejas continuadas sobre la víctima, o el llamar la atención sobre sus defectos (reales o imaginarios), reirse de sus ideas, sentimientos o actos, cualquier cosa que desacredite a su/sus víctimas.

Sus víctimas pueden ser sus hijos (la víctima se convierte en la oveja negra de la familia), sus parejas (buena parte de los maltratadores son psicópatas), amigos, vecinos, compañeros de trabajo, socios, etc.

El narcisismo también es una forma de psicopatía.

Cleckley piensa sobre lo que de verdad “era realmente anormal” en esta gente. Llega a estar muy cerca de sugerir que son humanos en todos sus aspectos – salvo en el hecho de que carecen de alma. Esta carencia de “calidad de alma” hace que sean “máquinas” eficientes. Pueden ser brillantes, escribir obras eruditas, imitar las palabras de la emoción, pero con el tiempo llega a estar claro que sus palabras no corresponden a sus acciones. Son el tipo de persona que pueden quejarse de estar siendo devastadas por la pena y que después van a una fiesta "para olvidar." El problema es que realmente SE OLVIDAN.

En pocas palabras, el psicópata - y el narcisista en un menor grado - es un depredador. Si pensamos en la interacción entre los depredadores y sus presas en el reino animal, podemos llegar a tener una cierta idea de lo que se esconde detrás de la "máscara de la cordura" del psicópata. Del mismo modo que un animal depredador adoptará toda clase de funciones furtivas posibles para acechar a su presa, sacarla fuera de la manada, acercársele y disminuir su resistencia, el psicópata construye todo tipo de camuflaje elaborado compuesto de palabras y apariencias - mentiras y manipulación - para "asimilar" a su presa.

¿Porqué me gusta hablar de intoxicadores?
Por que en donde están consiguen crear un clima tóxico, venenoso. Intoxican todo lo que tocan, crean mal ambiente allá donde van y muchas veces, tras enrarecer el ambiente, casi nadie es capaz de saber quién es el responsable. Saben como enfrentar a las personas y disfrutan con ello.

En el tebeo de Astérix y Obelix, “La cizaña”, caracterizan a un intoxicador a la perfección.

En Internet abundan estos sujetos. Se sienten seguros bajo el anonimato y no tienen nada que perder.

Lo único que les para es el miedo a las consecuencias de sus actos (cárcel, despido, denuncias, etc) no su conciencia, por que no la tienen.

No hay tratamiento. Cuando se consigue desenmascarar a uno lo único que se puede hacer es apartarse de ellos.

Agradezco a la página Psicopatía y ponerología su magnífica labor. Muchas de las ideas que aquí se exponen se las debo a ellos. Algunos párrafos los he copiado literalmente (los mejores sin duda).

Agradezco también a Kaken, que los ha sufrido en sus carnes, y me ha enseñado a verlos y reconocerlos.

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sábado, 11 de diciembre de 2010

El Síndrome del buen hijo. Honrarás a tu padre y a tu madre.

Blog de Juan. Adicto a la gente

Hay pocas cosas que se hayan sacralizado tanto como la familia. Y sacralizar lo que sea tiene mucho de manipulación y poco de razón.

Ha sido considerada la célula básica de la sociedad, la forma natural de acceder al mundo y ello ha llevado implícita la más increíble impunidad a tantas desvergüenzas que se justifican en base a su protección y a su carácter sagrado.

Pues no es necesariamente la célula básica de la sociedad ni la manera natural de acceder al mundo. En la prehistoria no existía esta institución. La célula básica era la tribu y aún, en algunas tribus poco contaminadas, lo sigue siendo.

Sí es en cambio, una manera cómoda de estructurar la convivencia.

Para apuntalar esta institución no pocas veces hemos de tragar sapos y culebras para que no no señalen como malos si rompemos una familia.

A los padres se les asigna un poder casi ilimitado (salvo salvajadas muy evidentes) sobre la vida y obra de sus hijos. Pueden maltratarlos psicológicamente lo que les plazca y, a eso algunos, lo llaman transmisión de valores, incluso educación. Mentes poco sanas psicológicamente pueden tener hijos y transmitirles sus miedos, fobias, odios o dependencias. Y nadie puede meterse. No tienen que dar explicaciones. Gran parte de las taras psicológicas de los adultos provienen de alguna forma de maltrato por parte de sus padres.

Pero ojo, la sociedad te dicta que a los padres hay que respetarlos, amarlos, cuidarlos y adorarlos. El hijo que se aparta de una madre será convenientemente señalado como mal hijo, sinónimo de la mayor perversidad que un humano puede cometer. La sociedad no tolera semejante dislate. “Honrarás a tu padre y a tu madre” nos dice Dios. Y el que no los honre, no sólo arderá en los infiernos cuando muera, hay que quemarlo en vida.

Es hora de crear un nuevo síndrome: el síndrome del buen hijo. Lo definiría como aquella persona que nunca ha sido respetada por sus padres pero que se siente obligado a quererlos, honrarlos, obedecerlos, respetarlos y cuidarlos. Esta persona nunca se desarrollará con buena salud emocional hasta que no medite con serenidad, incluso con frialdad, el papel que sus padres han jugado en sus vidas y no sea capaz de criticar, e incluso alejarse de ellos, si es necesario. La relación con los padres no se puede establecer desde el deber o la responsabilidad (un deber impuesto a fuego en nuestras carnes con el “honrarás”) sino desde el amor y la libertad.

Se ha tenido mucho cuidado en destacar los derechos de los padres y los deberes de los hijos. Se sabe muy bien como “debe” ser un buen hijo. Todos están de acuerdo. ¿Se sabe también como debe ser un buen padre?. Aquí ya hay opiniones para todos los gustos.

Para mí el buen padre es el que respeta a sus hijos desde que nacen. No me vale sólo con el amor. Un amor que no respeta es de los mayores maltratos que se pueden infligir a una persona, porque la dejas indefensa ante el daño. Demasiadas veces vemos como personas que respetan a los extraños no hacen lo mismo con las personas a las que más dicen querer. Si muchos padres se comportaran con los vecinos, amigos o compañeros de trabajo de la misma forma en que se relacionan con sus hijos, serían considerados psicópatas. Pero con sus hijos sí tienen permiso para faltarles al respeto. Parece que el amor se convierte en la patente de corso para dejar de respetar.

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martes, 17 de agosto de 2010

Libertad moral

Por Juan en Adicto a la gente

Hay cuestiones que deben ser reguladas o incluso prohibidas. Pero hay cuestiones que sólo deberían pertenecer al ámbito personal y las leyes sólo deben asegurar la libertad de cada individuo.

Las leyes no coercitivas, aquellas que no obligan a nadie pero permiten distintas opciones, cuando son posibles, han sido todo un logro en la democracia.

Pero en España sigue habiendo miedo a la libertad individual. Se siguen intentando prohibir cuestiones que sólo deberían pertenecer al mundo individual o incluso moral de cada ciudadano. Permitimos que los políticos escojan por nosotros. Que determinados ideales o morales se impongan y nos coarten nuestra libertad.

La prohibición de los toros en Cataluña, el intento de prohibir el aborto, la oposición a las bodas gay, la imposición del catalán en los colegios públicos, la intención de obligar a estudiar religión católica en las escuelas y otros muchos casos más ejemplarizan lo que quiero decir.

Y los grupos opresores siempre encuentran una magnífica excusa para imponer su ideología en donde caben opciones que no obligan a nadie:

1. Los antitaurinos (los que abogan por la prohibición, no me refiero a los que no les gusta y prefieren que desaparezcan de manera natural) se amparan en el maltrato animal.

2. Los antiabortistas, a que se mata a un ser humano.

3. Los catalanistas a que hay que defender la Lengua.

4. Los católicos que abogan por la religión católica obligatoria, porque España es un país de tradición católica.

5. Los que se oponen a las bodas gay, porque es antinatural o porque etimológicamente matrimonio procede de mater y jurídicamente siempre ha ssido la unión de un hombre y una mujer.

Si nos fijamos en los cinco ejemplos, todos cumplen una misma premisa. Los que intentan imponer en vez de dar opciones, se escudan en principios personales y defienden a algo o a alguién que no tiene entidad para protejerse a sí mismo. Ni los toros, ni los fetos, ni la tradición ni la naturaleza ni la Lengua son personas de carne y hueso con derechos y deberes. Son entes que sólo significan algo para un grupo de personas y no para todas.

La existencia de la ley del aborto a nadie obliga a abortar, a nadie se obliga a acudir a una corrida ni a casarse con alguien del mismo sexo, a nadie se le obliga a asistir a clases de religión ni se le impide a nadie y cualquiera debería ser libre para decidir por sí mismo o por sus hijos, si es mejor para ellos estudiar en catalán o en castellano.

Estos grupos opresores pueden ser de distinto signo y ves, divertido, como el que antes gritaba en nombre de la libertad de elección, al día siguiente justifica una imposición y corta la elección a los contrarios.

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viernes, 16 de julio de 2010

Salvar el Serengeti

Celadus
en Memorial de Isla Negra

A estas alturas del siglo XXI, cuando parece que la concienciación respecto a todo lo relacionado con la protección del medio ambiente alcanza una extensión considerable entre la población mundial, no dejan de sorprenderme –será porque aún soy un iluso- noticias como que el Gobierno de Tanzania planea construir una autopista nada menos que al norte del Serengeti, paralela a la frontera con Kenya, cortando las rutas migratorias de las grandes manadas de ñus que cada año cruzan esa frontera en viaje de ida y vuelta hacia Masai Mara. Se trata de un fenómeno migratorio de dimensiones planetarias (más de dos millones de animales la realizan), ampliamente conocido y difundido en miles de documentales de naturaleza africana desde hace décadas.

La noticia me sorprende no por el hecho de que un gobierno prime más un supuesto desarrollo económico sobre los valores naturales de su territorio –eso es algo bastante habitual, desgraciadamente- sino precisamente porque esos valores naturales constituyen, en el caso concreto de Tanzania, uno de los mayores recursos económicos del país. Me estoy refiriendo, naturalmente, al turismo de Naturaleza, cada vez más extendido y que genera una de las mayores entradas de divisas en este país africano. Que el Gobierno tanzano pretenda cargarse de un plomazo esta gallina de los huevos de oro resulta de todo punto incomprensible. La migración anual de los herbívoros del Serengeti en busca de los pastos frescos que deja la estación de lluvias a una y otra margen del río Mara resulta absolutamente imprescindible para su supervivencia y la desaparición de estos supondría la disminución irremediable de los carnívoros que se alimentan de ellos –leones, guepardos, hienas y toda la cohorte de carroñeros que terminan la faena- y un cambio radical en las relaciones ecológicas entre herbívoros y plantas que podría resultar desastrosa para todo el ecosistema.

Existe, como en casi todos estos casos, una alternativa al trazado de esta autopista por el sur del parque, sin afectar para nada a los animales. Pero probablemente, también como en casi todos estos casos, ese trazado resulta más largo y consecuentemente más caro que el septentrional.

La polémica, pues, está servida. Las organizaciones conservacionistas se echan las manos a la cabeza ante esta insensatez. El Gobierno de Tanzania alega que esta vía es necesaria para el desarrollo económico de la zona occidental del Serengeti. El proyecto está todavía en fase de estudio y se proyecta su comienzo para el 2012.

El problema de esta autopista no reside solo en su impacto sobre las migraciones de los herbívoros sino en lo que implica introducir maquinaria pesada para su construcción dentro de este frágil ecosistema, así como en que facilitaría el acceso a las zonas de reserva, incrementando los problemas de furtivismo que ya en la actualidad constituyen una seria amenaza para la fauna.

¿Tiene derecho Tanzania a desarrollarse económicamente? La respuesta es clara y tajante: por supuesto que sí, como cualquier otro país. ¿Tiene derecho a acabar con la que probablemente es la más rica y mejor conservada reserva de vida salvaje del mundo? ¿Son el Serengeti y sus riquezas naturales propiedad exclusiva del pueblo tanzano o son patrimonio de la humanidad que hay que proteger desde los organismos internacionales? El tema no deja de ser peliagudo y está cargado de consideraciones éticas, además de económicas y políticas.

Personalmente me cuesta creer que el Gobierno de Tanzania esté tan ciego. Me inclino a pensar, más bien, que se trata de un globo sonda para presionar a la comunidad internacional y exigir en su momento compensaciones económicas a cambio de cambiar el trazado de la autopista. Ojalá sea esa la cuestión. Creo firmemente que Tanzania tiene todo el derecho a realizar esa petición. La conservación de ese espacio natural único no puede recaer sólo sobre uno de los países africanos más pobres, a costa de mermar su crecimiento económico y las mejoras en la calidad de vida de sus ciudadanos. Por tanto, los países desarrollados deberíamos contribuir económicamente para salvar el Serengeti, porque es responsabilidad de toda la humanidad la conservación de los pocos espacios vírgenes que nos quedan. No tenemos derecho a exigir a los países del tercer mundo que renuncien a su desarrollo económico para proteger unos ecosistemas de los que todos nos beneficiamos a cambio de nada, cuando en nuestros países hemos arrasado con todo lo arrasable y más aún en aras de un pretendido progreso. Pero tampoco podemos permitirnos el lujo de perder una joya como el Serengeti, porque sería sin duda el mayor desastre ecológico de nuestra historia y una pérdida irremediable para las generaciones futuras y para nosotros mismos.

Existe ya una campaña internacional en marcha para salvar el Serengeti y espero de todo corazón que en este caso se imponga la cordura y los ejércitos viajeros puedan seguir llevando a cabo sus migraciones como vienen haciendo desde hace miles de años.

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